Sala expositiva sur Museo de Antioquia

Estridencia / Emanaciones. Conmemoración del centenario del nacimiento de Dora Ramírez.

Dora Ramírez, una vida dedicada a las artes

Estridencia / Emanaciones es el nombre de la nueva exposición que llega al Museo de Antioquia, un homenaje a Dora Ramírez en el centenario de su nacimiento. Será un recorrido en el que podrás descubrir la vida y obra de una mujer adelantada a su época, que desafió el orden social y demostró que podía ser una gran artista. Sus pinturas y algunas piezas únicas de su archivo personal estarán exhibidas en nuestras salas temporales hasta marzo de 2024.

Este año se celebra el natalicio de Dora Ramírez, por eso el Museo de Antioquia le rinde un homenaje con la exposición Estridencia / Emanaciones. Esta artista nació el 18 de junio de 1923, algunos dicen que en Medellín; otros, en Envigado. Era hija de José Ramírez y Carola Cote. De este matrimonio nacieron cuatro hijos (dos hombres y dos mujeres). Desde su niñez mostró un gusto especial por la pintura y el baile. Dora le atribuía su amor por el arte a la influencia de su bisabuelo Manuel Johns, quien migró de Liverpool, Inglaterra, a Santo Domingo, Antioquia, donde trabajó como organista y joyero. Para ella el arte era uno, como un sol del que salen despedidos muchos rayos: la música, la literatura, el teatro, la pintura.

Dora, que como muchas mujeres de la primera mitad del siglo XX fue criada para dedicarse a las labores del hogar, desafió el orden social, demostró que podía ser una gran artista y supo abrir caminos. Siguió al pie de la letra el consejo que le dio Fernando González: “Sea como usted es”; por eso, vivió con libertad y pasión. Amaba la música, los boleros y los sones; además, disfrutaba y bailaba muy bien el tango. Era una buena conversadora. Convirtió su casa de la calle Caracas, en el centro de Medellín, en punto de encuentro de artistas plásticos, músicos, escritores, periodistas y fotógrafos.

Así la define Juli Zapata Rincón, integrante del equipo de curaduría del Museo que estuvo detrás de la investigación y el montaje de Estridencia / Emanaciones: “Dora es una artista en todo el sentido de la palabra, es una de estas figuras que debemos mirar nuevamente. Fue una mujer que supo vivir libremente y por eso se dedicó a hacer lo que la apasionaba. Es una artista realmente asombrosa que dejó un legado significativo en el panorama artístico de la ciudad, a pesar de que vivía en una sociedad en la que el arte era un asunto predominantemente masculino”.

Sus obras estuvieron marcadas por el influjo del arte pop. Dominaba con destreza la teoría del color: cada una de sus pinturas tiene una coloración fuerte y explosiva. Sus series Las horas y Los mitos fueron detonantes del arte pop colombiano, razón por la que fue reconocida por figuras tan relevantes como José Gómez Sicre (1916–1991) y Marta Traba (1923–1983), quienes la identificaron como una importante artista en el panorama latinoamericano; incluso, Traba dijo que era la pionera de la estridencia del color en Colombia.

A partir de la década de 1960, empezó a recibir una serie de premios y reconocimientos que la sacaron de su condición de artista local, para volverse digna representante del arte nacional y latinoamericano. En 1967 realizó su primera exposición individual en la sala Rendón del Museo de Zea, hoy Museo de Antioquia. Durante toda su vida realizó más de 80 exposiciones, entre individuales y colectivas, en importantes salas de arte de París, Nueva York, Washington, Bruselas, Hamburgo, Miami y México.

Sin importar el paso del tiempo, su obra, como dice Juli Zapata Rincón, sigue vigente, pues “es una manifestación de lo privado y lo íntimo, que al convertirse en público detona análisis contemporáneos de distintas premisas necesarias; por ejemplo, pueden abarcar lecturas de género y clase”.

Algunas de las pinturas más recocidas de la artista están reunidas en esta exposición; en piezas como Carlos Gardel, Manuelita Sáenz o Rodolfo Valentino podemos ver la estridencia, el color y el movimiento que emana la obra de Dora Ramírez. Para acompañar y proponer un diálogo con esta gran artista, la exposición reúne emanaciones que nos traen al presente y nos conectan con las propuestas de artistas jóvenes, pues en ellas vemos reflejado el trabajo artístico de Dora. En sus obras, las artistas invitadas —Clara Inés Velásquez, Isabel Gómez, Laura Tobón y María Marcela Patiño— hablan de la intimidad del hogar, muestran los rostros de las “ídolas” de la música popular o se preguntan por el color de la memoria.

Además de las obras de Dora y de las artistas invitadas, Estridencia / Emanaciones recoge cartas, libros, discos, vídeos y, lo más importante, dibujos y bocetos nunca antes exhibidos al público, que nos revelan de una forma más cercana a esta importantísima artista y gestora del arte nacional. El archivo, que fue donado por la familia de la artista al Museo de Antioquia en el 2020, fue revisado por Natalia Pérez. Durante semanas, esta artista abrió seis cajas grandes en las que encontró recortes de periódico, postales, fotografías y muchos otros objetos que se unen en esta exposición para mostrarnos a la gran artista que fue Dora Ramírez. “Este archivo es una prueba de lo que Dora Ramírez logró en el transcurso de su vida usando los recursos que tenía a la mano. Estos son los documentos de una mujer que pudo y supo darse a sí misma espacio y voz”, dice Natalia.

Estridencia / Emanaciones es una oportunidad para leer a Dora en el presente y escuchar la conversación que nos propone una artista libre que “fue lo que ella quiso ser”. Dora Ramírez falleció en 2016, a sus 92 años. Nos queda su obra. Tanto ella como sus pinturas nos siguen transmitiendo felicidad.

Conoce la guía de la exposición

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