Somos uno, el arte como conexión es un proyecto del Museo de Antioquia, en alianza con el Proyecto Integra de USAID, para el fortalecimiento de la cohesión social y la confianza entre la población migrante venezolana, los colombianos retornados y la comunidad de acogida. Esta iniciativa, que crea vínculos a través del arte y la cultura, espera beneficiar a cerca de 200 personas que participarán en procesos de formación y proyectos comunitarios.
Colombia es el país con el mayor número de migrantes venezolanos en el mundo, con una cifra aproximada de 2.864.000, de acuerdo con Migración Colombia. Medellín, según la misma entidad, es la segunda ciudad del país con la población más grande de migrantes venezolanos identificados: en agosto de 2023 había alrededor de 241.166 personas con interés de permanencia en la capital antioqueña.
Muchos de estos migrantes encontraron en el centro de la ciudad un lugar de trabajo, un nuevo hogar. Habitan, principalmente, los barrios de la Candelaria y Prado Centro. Caminan cerca de las calles que rodean el Museo de Antioquia; por eso, son nuestros vecinos. Con el propósito de crear lazos de confianza con esta población, el Museo desarrolló el proyecto Somos uno. El arte como conexión, en alianza con el Proyecto Integra de USAID (La Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional). Esta iniciativa busca contribuir, a través del arte y la cultura, al fortalecimiento de la cohesión social y la integración entre los migrantes venezolanos, los colombianos retornados y la comunidad de acogida.
Para atender a esta población que llega a nuestro país, USAID, través de su Proyecto Integra, trabaja de la mano con el sector público, la empresa privada y distintas organizaciones sociales que ven en la migración una oportunidad. Una de las líneas de acción del Proyecto Integra se enfoca en el acompañamiento al gobierno nacional en la definición de políticas para el manejo de los procesos migratorios y su implementación en los municipios.
Para Cristina Nicholls, coordinadora regional del Programa Venezuela Respuesta e Integración de USAID, los esfuerzos por integrar a la población migrante no se pueden quedar solo en el gobierno nacional y en las administraciones locales, es importante vincular en este proceso a la comunidad: “No basta con que los gobiernos se alineen y trabajen para sacar adelante la política migratoria; además, debemos promover el acercamiento y la cohesión social de los migrantes venezolanos, los colombianos retornados y la población de acogida; entonces, es ahí donde nos acompañan entidades que son reconocidas en los territorios; es el caso del Museo de Antioquia y el proyecto Somos uno. El arte como conexión”.
Con esta iniciativa el Museo de Antioquia reafirma su compromiso de trabajar y crear con otros; en este caso, se trata de abrir un diálogo en el que la ciudad esté dispuesta a escuchar las voces de los migrantes venezolanos y de los colombianos retornados. “En el Museo entendemos la cohesión social como esa oportunidad de construir juntos el territorio que habitamos”, explica Yesica Gómez, coordinadora de Somo uno.
El resultado de la primera fase de este proyecto, que finalizó en febrero, fue un diagnóstico que se realizó con la participación de los migrantes venezolanos y los colombianos retornados que habitan en los barrios de La Candelaria y Prado Centro. Después de varios encuentros, el equipo de Somo uno logró identificar los lugares del centro de Medellín que son significativos para esta población; además, en estas conversaciones se definieron los retos y las oportunidades para crear iniciativas que promuevan la integración y la cohesión social. Con esta información, se diseñaron procesos de formación en los que participarán integrantes de organizaciones sociales, grupos de mujeres, medios de comunicación comunitarios, colectivos culturales, miembros de la población LGBTI, líderes y lideresas que representan a la población migrante venezolana, entre otros actores sociales.
Todas las actividades que surjan en estos espacios formativos están encaminadas a la construcción de un proyecto comunitario, así lo explica Yesica: “Creemos que el arte y la cultura nos permitirán potenciar las iniciativas que propongan los participantes. La idea es acompañarlos en la ejecución y socialización en sus barrios del proyecto que quieran desarrollar. Para el Museo será un reto importante guiarlos en este proceso que busca convertir el centro de la ciudad en ese espacio de integración donde todos los actores tienen cabida y representación”.
Como lo afirma Cristina Nicholls, el proyecto Somos uno complementa los esfuerzos que está haciendo el Proyecto Integra de USAID para promover la cohesión social, pues se trata de una iniciativa que reconoce el poder que tiene el arte para crear vínculos: “Desde nuestra perspectiva, está claro que el arte y la cultura son vehículos que movilizan las ciudades y que permiten transformaciones; por eso, creemos que el Museo de Antioquia es uno de esos espacios donde la integración social que estamos buscando es posible. Para nosotros es muy significativo que una institución como esta levante la mano para decir que la migración es un tema importante para la ciudad”.
Durante el 2024, el proyecto Somos uno le estará mostrando a la a la ciudad otras formas de narrar la migración, historias en las que se escucharán las voces, los sentimientos, los sueños y las necesidades de los migrantes venezolanos y los colombianos retornados que llegan a Medellín en busca de un hogar.