La artista Liliana Correa realizó en 2007 el proyecto “Madonas: Diarios de vida”, 2007, el cual consistió en convocar a un grupo de madres adolescentes, orientado por psicólogas y la misma artista, para que hablaran de su vivencias, miedos y proyecciones. Para tal efecto, las participantes realizaron a lo largo de un proceso de 4 meses, un diario de sus vidas a partir del registro fotográfico. Finalmente, la artista hizo un retrato de cada una de las jóvenes participantes, quienes adoptaron una pose especial en función de la autorepresentación del cánon de la maternidad y la feminidad, siguiendo sus propias inclinaciones y, respetando el imaginario de cómo se veían a sí mismas como futuras madres. Este retrato se apropió de las imágenes del Barroco y el Renacimiento frente a la representación clásica de la maternidad en el arte, para cuestionarlas y comparar ambos tiempos; las imagen de la mujer en el renacimiento versus la imagen de la mujer en la modernidad.