No hay construcción del espacio en perspectiva; la profundidad se percibe por la degradación tonal y por la disposición de los elementos formales en planos. El peso se concentra en la figura masculina, que está ubicada simétricamente en el espacio pictórico, contrastando con el peso de la silla y el loro en el extremo izquierdo. Dada la disposición por planos de la figura y los demás elementos, la direccionalidad es de abajo hacia arriba. La composición está hecha a partir de una nueva concepción de la forma y el volumen, en la que son resaltados y construidos sin los principios de fidelidad a la realidad que postulaba el academicismo; por lo tanto en la escala se combina tanto el enanismo con el gigantismo, produciendo monumentalidad.

El contorno predominante es el triangular, que describe la figura del hombre y del loro; la parte visible de la silla configura un contorno circular. Estos contornos están definidos por líneas continuas pero difusas, marcando diferenciación cromática; no obstante el trabajo de dibujo es destacado principalmente en los detalles del vestuario y del rostro del militar. El animal está construido por trazos gruesos y definidos que dan textura visual al plumaje. Encontramos líneas técnicas y esquemáticas en el dibujo de la silla, que contrastan con las líneas vivas y expresivas de la figura humana. El dibujo es naturalista, pues se reconocen en la realidad los objetos representados en la obra, aunque aquí la concepción figurativa exalta la forma y el volumen a diferencia de las escuelas académicas.

Los tonos que predominan son el gris, el amarillo, el azul, el beige, el verde, el negro, el naranja y el café. Todos estos tonos están aplicados de tal manera que se saturan en los contornos y se iluminan en el centro de las formas para resaltar el volumen y lograr profundidad. Es notable la particularidad del tono azul, que en la banda logra un matiz más saturado que en que en la tapicería de la silla. El color beige, usado principalmente en la piel del personaje, está aplicado en trazos gruesos que dan la sensación de abultamiento en la parte inferior del cuello. El café del fondo está iluminado en el contorno derecho de la figura, resaltándola. La luminosidad se concentra en el rostro, en la mano y en las partes centrales de las piernas, el vientre y los brazos del personaje. La textura es plana, propia del pastel utilizado como soporte técnico en esta obra.