Línea de trabajo 1

Opacidades del espacio público

La Plaza Botero más allá del goce estético, la precariedad y la marginación

Cabe preguntarse desde ya hasta qué punto el paisaje experimentado por el observador que lo contempla no está por principio configurado por el paisaje representado, figurado, fotografiado o incluso soñado. Resulta difícil pensar hoy en día en el paisaje sin tener en cuenta cómo el modo en que este es representado ordena nuestra simple percepción cotidiana de los parajes.

Nuestra idea cotidiana de paisaje está atravesada por su representación, por su imagen.

Del viajero al turista: estética y política del paisaje urbano

Enver Joel Torregroza Lara

En el caso de los turistas la Plaza Botero muchas veces es una imagen de consumo masivo, el visitante la pasa rápidamente y se va. Este tipo de lugares turísticos ya están preconcebidos por el visitante que los utiliza como meros fondos de sus fotografías, sin duda nos hemos acostumbrado a ella. Con este lugar, así como con muchos otros de la ciudad, nos comportamos como turistas, nos movemos en ellos de una forma determinada y prefabricada pero sin duda estamos lejos de conocerlos de verdad, tenemos frente a ellos la distancia con la que se mira una imagen, una pintura. Esta distancia también está dada por los imaginarios que se han consolidado en torno a la marginalidad y la inseguridad que encasillan la percepción de un espacio que tiene gran riqueza y diversidad social, cultural y patrimonial, aspecto que motiva esta investigación.

Más allá de las obras de Botero y la percepción sobre los problemas del centro de Medellín existen muchos asuntos invisibles que necesitan ser tratados. Lejos de establecer categorías y contrastes de tono moral sobre estos lugares, con esta residencia se busca hacer visibles los puntos de tensión y las zonas más opacas que existen en la Plaza Botero. El principal objetivo de registrar estas opacidades entre las múltiples variables que se cruzan en este espacio tiene como fin crear una memoria de la Plaza que dé cuenta de las mismas.

Esta residencia está dirigida a arquitectos, urbanistas, periodistas y diseñadores así como colectivos interdisciplinares (sociólogos, antropólogos, documentalistas, etc.) Está centrada primero en el proceso de investigación sobre las características de la Plaza Botero con el fin de elaborar mapeos u otros recursos para conocer las dinámicas de este espacio, puede basarse además de la exploración del lugar, en la revisión y creación de archivos, y el posterior diseño de estrategias desde el urbanismo que contribuyan a la habitabilidad del espacio. En una segunda instancia el o los participantes deben plantear intervenciones digitales o virtuales a través de las redes del Muse. La Residencia debe ser desarrollada entre los meses de julio a septiembre de 2020. El producto a entregar es el plan y descripción de las acciones, las obras o los proyectos, el registro del desarrollo de las mismas, previo a esto el participante debe concertar con el equipo de comunicaciones del Museo el formato de transmisión, realización y difusión de las mismas, así como los dispositivos gráficos o comunicacionales que utilizará como bitácora para documentar el proceso.

El proyecto deberá incluir en su formulación un plan de documentación visual del proceso y de medición del impacto generado (ambos componentes, de común acuerdo con el Museo de Antioquia, entidad que facilitará sus canales comunicativos para la interacción con los públicos mediáticos). El desarrollo del proceso debe considerar mínimo 8 de las 14 semanas para emitir las fases de dicho desarrollo, la primera será para poner a punto el proyecto y la definición de contenidos y canales, ya que la participación y el proceso así como el conocimiento que se produzca deben poder ser documentados y compartidos por las redes del Museo, así mismo, las personas seleccionadas harán parte de la agenda de conversaciones y actividades del proyecto.

CAMILO RODRÍGUEZ
Artista

Maestro en Artes Plásticas de la Universidad Nacional de Colombia, ha participado en cuerpos colegiados como Representante Estudiantil ante el Comité Asesor del pregrado de Artes plásticas (2015-2017), Representante Estudiantil ante el Consejo de Facultad de Arquitectura (2017-2018) y representante Estudiantil ante el Comité de Matricula Sede Medellín (2018). Participante del Semillero de investigación Poéticas de lo Artificial de la Universidad Nacional Sede Medellín a cargo del PHD Jairo Augusto Solórzano (2015-2018). Participe del proyecto cultural “Casa Vivero Jairo Maya” en convenio con el Ministerio de Cultura y El Museo de la Memoria de Medellín (2018) así como en eventos académicos como ECAC 2018 (Encuentro de Cerámica Artística Contemporánea), “Arte Joven. Redes en la ciudad. TIMEBAG” en el marco de Medellín Design Week 2015, entre otros.

Ganador de la “Beca de Creación Artesanal” 2018 y la “Beca de Fortalecimiento Artesanal en Convenio con el Laboratorio de diseño de Artesanías de Colombia” 2019 de la Secretaria de Cultura Ciudadana de Medellín con el proyecto “Nuevos Recubrimientos” y “Estudios y procesos alternos de la Cerámica aplicados al diseño” respectivamente. Actualmente realiza estudios de postgrado en Economía de la Cultura, es docente de los Cursos en Cerámica Básica en la Universidad Nacional de Colombia y trabaja como asistente de producción en Fundación Campos de Gutiérrez.

Arquitecto, graduado de la Universidad Pontificia Bolivariana, Magíster en “Arquitectura, crítica y proyecto” de la misma institución académica. Ha participado como arquitecto en oficinas de diseño y planeación urbana de Medellín, desarrollando proyectos urbanos de pequeña y gran escala. Es docente en la facultad de arquitectura de la Universidad Pontificia Bolivariana en el área de historia y teoría. Es miembro asociado de la Corporación Proyecto NN desde el año 2011 en donde ha podido participar en el diseño y construcción de objetos multipropósito para el espacio público, en proyectos de co-creación con comunidades, en el diseño de stands comerciales y en proyectos de investigación patrimonial. Ha trabajado como ilustrador para El patio editorial, participando de la producción de proyectos editoriales y libros ilustrados.

Línea de trabajo 2

Polución y paisaje

Espacio público y contaminación ambiental del centro de la ciudad, un caso de estudio desde el Museo de Antioquia y la Plaza Botero

La contaminación ambiental está cada vez más presente en las ciudades, en algunos casos está estrechamente ligada al consumo masivo de las mismas a través del turismo depredador con casos extremos como el de Venecia, Italia. Colombia no es ajena a esto, muchos de sus patrimonios culturales y artísticos están amenazados, según informes nacionales y regionales sobre la calidad del aire en Colombia el centro de Medellín es uno de los lugares más contaminados del país, esta situación ha hecho que una de las unidades de medición de la calidad del aire de la ciudad esté ubicada en el Museo de Antioquia y lleve su nombre, el impacto de la contaminación por tanto no es sólo físico sino simbólico . Sin duda el diseño de las ciudades o la adaptación de las mismas a estas situaciones se hace cada vez más urgente e incluye por supuesto la conservación de los patrimonios vivos, arquitectónicos y artísticos.

La Plaza Botero concentra muchas de estas problemáticas, contaminación visual, auditiva y ambiental, incluso las esculturas de Botero que son testimonio de la inclemencia de los elementos han servido de soporte para que colectivos de la ciudad, preocupados por la calidad del aire, instalaran tapabocas en ellas. ¿Cómo afecta la contaminación ambiental el diseño y habitabilidad del espacio público en las ciudades contemporáneas? ¿Qué estrategias efímeras o permanentes de intervención pueden ayudar a revertir estas situaciones o hacerlas visibles? ¿Qué papel puede jugar el arte en todo esto?

Esta residencia está orientada a artistas, arquitectos y colectivos interdisciplinares (diseñadores, sociólogos, antropólogos, comunicadores, documentalistas, ambientalistas, ingenieros, etc.) su objetivo es ayudar a visibilizar el problema de contaminación de la ciudad y cómo ésta afecta la vida en el espacio público a través de acciones, obras y proyectos de impacto en las redes. La Residencia debe ser desarrollada entre los meses de julio a septiembre de 2020. El producto a entregar es el plan y descripción de las acciones, las obras o los proyectos, el registro del desarrollo de las mismas, previo a esto el participante debe concertar con el equipo de comunicaciones del Museo el formato de transmisión, realización y difusión de las mismas, así como los dispositivos gráficos o comunicacionales que utilizará como bitácora para documentar el proceso.

El proyecto deberá incluir en su formulación un plan de documentación visual del proceso y de medición del impacto generado (ambos componentes, de común acuerdo con el Museo de Antioquia, entidad que facilitará sus canales comunicativos para la interacción con los públicos mediáticos). El desarrollo del proceso debe considerar mínimo 8 de las 14 semanas para emitir las fases de dicho desarrollo, la primera será para poner a punto el proyecto y la definición de contenidos y canales, ya que la participación y el proceso así como el conocimiento que se produzca deben poder ser documentados y compartidos por las redes del Museo, así mismo, las personas seleccionadas harán parte de la agenda de conversaciones y actividades del proyecto.

ALEJANDRO DUQUE
Artista

Artista, Phd en Filosofía de los Medios (European Graduate School) y radioaficionado con licencia: HK4ADJ, docente universitario en facultades de Artes Plásticas y Visuales. Gestor cultural con más de 20 años de experiencia en la realización de proyectos de arte, ciencia y tecnología a nivel nacional e internacional. He trabajado en Colombia con el Idartes, UdeA, UNAL, ITM.

Línea de trabajo 3

Espacio público en tiempos de distanciamiento físico

¿Cómo y cuándo podremos volvernos a juntar?

Antes de la pandemia el centro de Medellín, a pesar de ser un lugar populoso y lleno de actividad, también era en muchos casos el lugar del miedo al otro, de la desconfianza. ¿Cómo volver a estar juntos? ¿Qué estrategias usar más allá de las redes para crear y mantener comunidades a pesar del distanciamiento social o físico obligado?

Sin duda el distanciamiento físico obligado por la pandemia ha provocado un vaciamiento del espacio público no sólo físico sino simbólico. Sin embargo la medida y el efecto sobre la ciudad sólo se verá con el tiempo, luego del final de la cuarentena. El miedo al contagio y su consecuente obsesión higienista sin duda puede profundizar los miedos y la desconfianza entre las personas que comparten el espacio público lo que con el paso del tiempo puede erosionar aún más la dimensión política del mismo, empobreciendo la capacidad de plazas y parques de ser espacios aglutinantes, de tolerancia y de encuentro de la sociedad. Por estos motivos pensar estrategias de resistencia frente a esta situación se hace tan importante.

El objetivo de esta residencia, para la cual se seleccionará un (1) proyecto ganador , es que el creativo o colectivo desarrolle actividades culturales y artísticas de impacto que involucren, citen o referencien el uso del espacio público por medio de acciones digitales. La metodología de trabajo deberá tener en cuenta la participación de comunidades o grupos de personas que habiten el entorno del Museo o el centro de Medellín en formas colaborativas y creativas, que privilegien la experimentación, la reflexión y que sirvan de provocaciones o resistencias que refuercen el uso del espacio público a pesar de los problemas y las contingencias actuales. Las Residencias tendrán un alcance de conceptualización y producción de contenidos en términos digitales, el producto a entregar es el registro de las acciones o intervenciones físicas, digitales o virtuales sobre el espacio público además del registro de las actividades culturales y artísticas desarrolladas con la comunidad y la documentación o memorias del proceso.

La participación y el proceso así como el conocimiento que se produzca deben poder ser documentados y compartidos por las redes del Museo, el proyecto deberá incluir en su formulación un plan de documentación visual del proceso y de medición del impacto generado, (ambos componentes, de común acuerdo con el Museo de Antioquia, entidad que facilitará sus canales comunicacionales para la interacción con los públicos mediáticos). El desarrollo del proceso debe considerar mínimo 8 de las 14 semanas para emitir las fases de dicho desarrollo, la primera será para poner a punto el proyecto y la definición de contenidos y canales, así mismo, las personas seleccionadas harán parte de la agenda de conversaciones y actividades del proyecto.

VÍCTOR MUÑOZ
Artista

Artista visual de UdeA. 2006 y MG Artes Plásticas de HKU en Utrecht, Holanda 2015. Estudios y talleres en guión cinematográfico e historia del cine. Ha desarrollado en su carrera diversas experiencias de trabajo en comunidad, el espacio público y metodologías participativas. Ha sido parte activa de colectivos artísticos locales tales como Casa taller sitio, Grado 3, Nomanada y Casa triangulo e internacionales como EL PUENTE y Artistas en Latinoamérica. Ha realizado 10 exposiciones individuales, múltiples colectivas, participado en proyectos colaborativos, intervenciones públicas y de prácticas relacionales tanto a nivel internacional como nacional. Se desempeñó como profesional en artes del Museo Casa de la Memoria desde el 2016 al 2019 para el desarrollo conceptual y metodológico y acompañamiento de los procesos de construcción participativa de memorias a través de estrategias de laboratorios de creación con diversas comunidades. Se ha desempeñado como docente universitario y asesor de proyectos de grado en diferentes universidades y ha sido numerosas veces coordinador de laboratorios de arte independientes para el municipio, el departamento y el ministerio de cultura. Ha realizado actividades curatoriales independientes, la gestión de apuestas expositivas y plataformas de experimentación creación. Dentro de algunos proyectos en trabajo con comunidades se menciona La imagen de la calle e Imágenes para escapar en Ecuador, El arte de escribir en la oscuridad en Lorient, Francia. Maestro de obra, en el evento MDE07. Caminos entretejidos en Quito Ecuador en el marco del evento Alzurich. Dentro de los laboratorios de creación están los realizados durante dos años en el Municipio de Amagá llamado Puentes, viaductos y minas, con participación del hogar juvenil campesino, colectivos artísticos de los municipios de Amagá, Caldas y Fredonia. Dentro de los procesos curatoriales están: Diarios Inciertos, exposición fotográfica para la BPP, Reacción en Cadena para el CreaLab con la UDEA, Superficies de acción con la intervención arte urbano en la calle 10 realizada en el 2019, Inhóspito en Taller 7.

Artista Plástico con énfasis Audiovisual de la Universidad Nacional de Colombia, sede Medellín, con máster en Artes Visuales de la misma universidad y diplomado en cine documental de la Universidad del Valle. Sus intereses profesionales se han enfocado en desarrollar proyectos de instalaciones artísticas para espacios específicos, el cine y la gestión cultural independiente. Experiencia en mediación artística, formulación de proyectos para museos e instituciones culturales, enfoque en conceptualización y producción de video instalaciones y nuevas narrativias audiovisuales, trabajo con archivo y guion cinematográfico. Explora todos los medios, desde películas e instalaciones, hasta intervenciones arquitectónicas. Su trabajo ha sido exhibido en museos como en festivales de cine. Su largometraje La Torre tuvo estreno mundial en el 47˚ Festival Internacional de cine de Rotterdam sección Bright Future y fue selección oficial de Cine Colombiano en el 58˚ Festival Internacional de cine de Cartagena de Indias. En 2017 realiza una residencia artística en la Cité Internationale des Arts (París) invitado por el Centro de Arte Georges Pompidou. Ganador del Premio Altiplano Incuba del Simposio Internacional de Cine de Autor (2014) y Gran Premio Humberto Solás Cine en Construcción, XIII FICGibara (Cuba). Participó en el II Coloquio Latinoamericano de Arte No Objetual y Arte Rural del Museo de Arte Moderno de Medellín MAMM y de la muestra Taller de Construcción en el marco del MDE11. En el año 2018 obtiene la Beca de Creación de Exposiciones Individuales del Ministerio de Cultura de Colombia y en 2017 la Beca de Creación de Artistas de Mediana Trayectoria de la Alcaldía de Medellín. En 2012 recibe el Premio de Reconocimiento a Jóvenes Destacados en Investigación en el ámbito artístico y cultural, Ruta N. Hizo parte de los artistas del 45° Salón Nacional de Artistas, Bogotá. Colombia.

Laboratorio emergente

A propósito de los 20 años del traslado de sede del Museo de Antioquia al antiguo Palacio municipal, del desarrollo y consolidación de la Plaza Botero y de la constante indagación, reflexión y actividad del Museo con las comunidades del entorno y con el espacio público circundante en este lapso de tiempo, nos proponemos desarrollar un Laboratorio emergente de ciudad, que a través de procesos de investigación y aprendizaje transdisciplinar y trabajo colaborativo digital y en redes aportado por las prácticas artísticas, la arquitectura y el urbanismo, permitan crear reflexiones y conocimiento sobre el espacio público en nuestra ciudad con énfasis en el entorno del Museo y la Plaza Botero.

La necesidad del Museo de Antioquia de reflexionar y estudiar las problemáticas del espacio público, surge de su misma historia reciente que lo ubica como protagonista de una de las transformaciones más importantes de la ciudad entorno a la cultura, de su ubicación estratégica en el centro histórico la ciudad y de su interés de proyectar su capital simbólico más allá del interior de sus salas y así incidir en la construcción de ciudadanía, en la apropiación coherente del espacio y en la reconstrucción política del espacio público.

El lugar más representativo como objeto de estudio es la Plaza Botero, sin embargo es importante considerarlo como parte de un entorno que comprende además las avenidas De Greiff, Carabobo y la Calle Calibío. Este territorio se ha convertido desde la creación de la Plaza en un referente de la ciudad no sólo por su patrimonio y lo que representa sino por ser un espacio donde se hacen visibles las grandes problemáticas sociales de pobreza, exclusión y vulneración de derechos y cuerpos.

A este contexto histórico y a las problemáticas anteriormente tratadas que hacen vital para el Museo estudiar el espacio público al momento de pensar su enfoque curatorial y sus programas de educación, se suma la situación actual de temor al contagio del COVID-19. Esta pandemia y su obligado confinamiento y distanciamiento físico y social, sin duda traerá más miedos y aprensiones de las que ya caracterizaban a la Plaza. Uno de los peligros será ahondar más la erosión de la noción de espacio público que se verá afectado por la desconfianza, la hipervigilancia y el control, sin duda se requerirá necesariamente repensar e incluso transformar muchos de los espacios públicos de las ciudades y sus dinámicas, lo que incluye las actividades del Museo en la Plaza, celebrar su creación no es sólo conmemorar el pasado sino pensar críticamente el presente y generar espacios de futuro. En este momento más que nunca para el Museo, salir del edificio es potenciar y ejercitar la empatía.

Componente Residencias

Presentamos el componente de residencias del
Laboratorio emergente, este nuevo espacio del Museo de Antioquia pretende a través de convocatoria pública desarrollar tres proyectos de residencia que desarrollen investigaciones y acciones sobre el espacio público, con la Plaza Botero como objeto de estudio. La convocatoria y la investigación están motivadas por la celebración de los 20 años de creación de la Plaza Botero y se enmarcan además en la emergencia sanitaria causada por la pandemia del COVID – 19 que ha vaciado las ciudades al confinar a sus habitantes en sus espacios privados, comprometiendo la habitabilidad de los espacios públicos y el encuentro ciudadano.

Las residencias son un espacio de creación para artistas, arquitectos, urbanistas, diseñadores, periodistas e investigadores que tengan un interés por el espacio público. Las propuestas deben apuntar al desarrollo de intervenciones y acciones digitales sobre la Plaza Botero y sus espacios aledaños sin descartar acciones futuras en el espacio físico.

Líneas de investigación para las tres convocatorias:

La Plaza Botero más allá del goce estético, la precariedad y la marginación.

“Cabe preguntarse desde ya hasta qué punto el paisaje experimentado por el observador que lo contempla no está por principio configurado por el paisaje representado, figurado, fotografiado o incluso soñado. Resulta difícil pensar hoy en día en el paisaje sin tener en cuenta cómo el modo en que este es representado ordena nuestra simple percepción cotidiana de los parajes”.

“Nuestra idea cotidiana de paisaje está atravesada por su representación, por su imagen”.

Del viajero al turista: estética y política del paisaje urbano
Enver Joel Torregroza Lara

En el caso de los turistas la Plaza Botero muchas veces es una imagen de consumo masivo, el visitante la pasa rápidamente y se va. Este tipo de lugares turísticos ya están preconcebidos por el visitante que los utiliza como meros fondos de sus fotografías, sin duda nos hemos acostumbrado a ella. Con este lugar, así como con muchos otros de la ciudad, nos comportamos como turistas, nos movemos en ellos de una forma determinada y prefabricada pero sin duda estamos lejos de conocerlos de verdad, tenemos frente a ellos la distancia con la que se mira una imagen, una pintura. Esta distancia también está dada por los imaginarios que se han consolidado en torno a la marginalidad y la inseguridad que encasillan la percepción de un espacio que tiene gran riqueza y diversidad social, cultural y patrimonial, aspecto que motiva esta investigación.

Más allá de las obras de Botero y la percepción sobre los problemas del centro de Medellín existen muchos asuntos invisibles que necesitan ser tratados. Lejos de establecer categorías y contrastes de tono moral sobre estos lugares, con esta residencia se busca hacer visibles los puntos de tensión y las zonas más opacas que existen en la Plaza Botero. El principal objetivo de registrar estas opacidades entre las múltiples variables que se cruzan en este espacio tiene como fin crear una memoria de la Plaza que dé cuenta de las mismas.

Esta residencia está centrada primero en el proceso de investigación sobre las características de la Plaza Botero con el fin de elaborar mapeos u otros recursos para conocer las dinámicas de este espacio, puede basarse además de la exploración del lugar, en la revisión y creación de archivos, y el posterior diseño de estrategias desde el urbanismo que contribuyan a la habitabilidad del espacio. En una segunda instancia puede plantear intervenciones efímeras en el espacio público o a través de las redes, está dirigida a arquitectos, urbanistas, periodistas y diseñadores.

*La participación y el proceso así como el conocimiento que se produzca deben poder ser documentados y compartidos por las redes del Museo, así mismo las personas seleccionadas harán parte de la agenda de conversaciones y actividades del proyecto.

Tiempo de desarrollo: 4 meses

 

Espacio público y contaminación ambiental del centro de la ciudad, un caso de estudio desde el Museo de Antioquia y la Plaza Botero.

La contaminación ambiental está cada vez más presente en las ciudades, en algunos casos está estrechamente ligada al consumo masivo de las mismas a través del turismo depredador con casos extremos como el de Venecia, Italia. Colombia no es ajena a esto, muchos de sus patrimonios culturales y artísticos están amenazados, según informes nacionales y regionales sobre la calidad del aire en Colombia el centro de Medellín es uno de los lugares más contaminados del país, esta situación ha hecho que una de las unidades de medición de la calidad del aire de la ciudad esté ubicada en el Museo de Antioquia y lleve su nombre, el impacto de la contaminación por tanto no es sólo físico sino simbólico . Sin duda el diseño de las ciudades o la adaptación de las mismas a estas situaciones se hace cada vez más urgente e incluye por supuesto la conservación de los patrimonios vivos, arquitectónicos y artísticos.

La Plaza Botero concentra muchas de estas problemáticas, contaminación visual, auditiva y ambiental, incluso las esculturas de Botero que son testimonio de la inclemencia de los elementos han servido de soporte para que colectivos de la ciudad, preocupados por la calidad del aire, instalaran tapabocas en ellas. ¿Cómo afecta la contaminación ambiental el diseño y habitabilidad del espacio público en las ciudades contemporáneas? ¿Qué estrategias efímeras o permanentes de intervención pueden ayudar a revertir estas situaciones o hacerlas visibles? ¿Qué papel puede jugar el arte en todo esto?

Esta residencia está orientada a artistas, arquitectos y colectivos que ayuden a visibilizar el problema de contaminación de la ciudad y cómo éste afecta la vida en el espacio público a través de acciones, obras y proyectos de impacto en las redes y la Plaza Botero.

[1] Calidad del Aire en Medellín

“El Área Metropolitana cuenta con una red de monitoreo que permite tener una aproximación de su calidad del aire, a partir de la medición de los contaminantes criterio.

Desde el año 2012, el municipio de Medellín cuenta con dos (2) estaciones de calidad del aire ubicadas en la Universidad Nacional Núcleo El Volador (MED-UNNV) y en el Museo de Antioquia (MED-MANT) y miden variables como PM2.5, O3 y NO2. Estas estaciones son propiedad y son operadas por el Área Metropolitana del Valle de Aburrá (AMVA)”.

(…)En la presentación del informe se muestra “la evolución anual de las concentraciones de PM2.5 en la estación MEDMANT (Museo de Antioquia), desde el año 2013 hasta el 31 de agosto de 2017. Se puede observar que desde el año 2013 no se cumple con el nivel máximo permisible anual para PM2.5 establecido por la normativa colombiana en 25 µg/m3 (Resolución 610 de 2010 del MAVDT), adicionalmente entre el 2013 y el 2015 se presentó un incremento de 4.4 µg/m3”.

Medellín y su calidad del aire / Por: David Aguiar Gil – Universidad de Antioquia, Jose Mario Calle Palacio – Instituto Tecnológico Metropolitano, Diego Fernando Hernández Vasco – Instituto Tecnológico Metropolitano, Jose Luis González Manosalva – Instituto Tecnológico Metropolitano. / Escuela Internacional de Desarrollo sostenible.

*La participación y el proceso así como el conocimiento que se produzca deben poder ser documentados y compartidos por las redes del Museo, así mismo las personas seleccionadas harán parte de la agenda de conversaciones y actividades del proyecto.

Tiempo de desarrollo: 4 meses

¿Cómo y cuándo podremos volvernos a juntar?

Antes de la pandemia el centro de Medellín, a pesar de ser un lugar populoso y lleno de actividad, también era en muchos casos el lugar del miedo al otro, de la desconfianza. ¿Cómo volver a estar juntos? ¿Qué estrategias usar más allá de las redes para crear y mantener comunidades a pesar del distanciamiento social o físico obligado?

Sin duda el distanciamiento físico obligado por la pandemia ha provocado un vaciamiento del espacio público no sólo físico sino simbólico. Sin embargo la medida y el efecto sobre la ciudad sólo se verá con el tiempo, luego del final de la cuarentena. El miedo al contagio y su consecuente obsesión higienista sin duda puede profundizar los miedos y la desconfianza entre las personas que comparten el espacio público lo que con el paso del tiempo puede erosionar aún más la dimensión política del mismo, empobreciendo la capacidad de plazas y parques de ser espacios aglutinantes, de tolerancia y de encuentro de la sociedad. Por estos motivos pensar estrategias de resistencia frente a esta situación se hace tan importante.

Esta residencia es para artistas y colectivos con trabajo comunitario, tiene como fin apoyar el desarrollo de actividades culturales y artísticas de impacto que involucren el uso del espacio público por medio de acciones digitales y físicas. La metodología de trabajo deberá tener en cuenta la participación de comunidades o grupos de personas que habiten el entorno del Museo, el centro de Medellín o los barrios de la ciudad en formas colaborativas y creativas, que privilegien la experimentación, la reflexión y que sirvan de provocaciones o resistencias que refuercen el uso del espacio público a pesar de los problemas y las contingencias actuales.

*La participación y el proceso así como el conocimiento que se produzca deben poder ser documentados y compartidos por las redes del Museo, así mismo las personas seleccionadas harán parte de la agenda de conversaciones y actividades del proyecto.

Tiempo de desarrollo: 4 meses

 

 

Un proyecto:

Apoya

error: Este contenido está protegido !!